Según la Wikipedia, Alirón es una expresión utilizada para manifestar de manera eufórica un objetivo conseguido, especialmente en el terreno deportivo.

Su origen data de finales del siglo XIX, en una explotación minera británica en la localidad vizcaína de Ortuella, donde los mineros cobraban en función de la calidad del hierro que extraían. Cuando se encontraba una veta de extrema pureza, el ingeniero británico escribía con tiza: “ALL IRON” (todo hierro) y por ello, los mineros cobraban una paga extra.

Es por eso, que los bravos mineros de los Montes de Triano, adoptaron la costumbre de gritar eufóricos «Alirón» cuando descubrían una nueva veta de hierro de calidad superior.

Posteriormente, la cupletista de principios del siglo XX Teresita Zazá, usó el término en una canción que celebraba las victorias del Athletic: "Alirón, alirón, el Athletic es campeón".

Cada vez que entonemos nuestro ¡Alirón!, estaremos homenajeando a los mineros vascos que con penurias, esfuerzo y dedicación lucharon dejándose incluso la vida, y nos legaron esta herencia de hierro que hoy día disfrutamos. Convirtieron a Bizkaia en el motor económico y social que ha sido, es y será.

Gracias a ellos y a todos nuestros antepasados, nuestro rugido “Alirón” sirve para celebrar los triunfos en cualquier ámbito de la vida.

Las minas y los barcos, el muelle de Hierro de Portugalete, el Puente Colgante, el arco de San Mamés y nuestra gabarra. Todos somos de hierro. Y estamos forjados a fuego. Unidos. Ligados para siempre.